El día de ayer realice un encuesta tuitera, dirigida a periodistas
deportivos, para que me den su opinión sobre el sistema actual del campeonato
ecuatoriano de fútbol, enfocada a si les parece, atractivo, justo y
competitivo. Hubo una mayoría que se inclinó a indicar que el actual esquema si
cumple con lo antes mencionado, aquí algunas opiniones:
- Diego
Arcos: @diegoarcos14 atractivo, justo y 65% competitivo.
- Patricio
Cornejo: @PatoCornejo Sale un campeón justo, hay que ganar por lo
menos una etapa, hay que ser fuerte para ganarlo, se necesita venderlo más.
- Joselo
Sánchez: @SanchezJoselo El campeonato me parece atractivo y
competitivo.
- Ricardo
Doylet: @RicardoDoylet Demasiado Largo. Podría ser más atractivo con
una vuelta todos contra todos y los 6 mejores liguilla por el título.
- Nicolas
Carrión: @NicolasCarrion El actual me gusta y por ende estoy en
total desacuerdo con que se lo cambie para la próxima temporada.
- Ricardo
Péndola: @rpendola Si señor y debe mantenerse.
- Aurelio
Dávila: @DavilaAurelio justo sí; competitivo poco, atractivo para
nada.
Me animo a decir que nuestro torneo es atractivo
porque hay drama y emoción hasta el final, no es justo, por que al ser tan
largo, jugado en tan poco tiempo y con los problemas de calendario por las
competiciones internacionales genera ventajas para algunos equipos, finalmente,
lo veo poco competitivo e irregular.
En el año
hay 52 semanas y bajo el actual sistema de campeonato se juegan 46 fechas,
considerando las fechas FIFA y las de Eliminatorias se obliga a incluir algunas
fechas para jugarse entre semana y esto genera el problema de diferir partidos
por los compromisos internacionales de algunos clubes.
Estamos en
la recta final del campeonato, exactamente a un mes de que termine la segunda
etapa y habrá equipos que en ese tiempo deberán jugar hasta 9 partidos es decir
casi un partido cada tres días, pregunto ¿es eso justo?, ¿da un sentido de
igualdad competitiva? Pareciera que el premio por disputar torneos
internacionales en el ámbito local es meramente complicarse en el torneo
doméstico.
Aún está
fresco lo que ocurrió con Liga de Quito hace poco por su participación en Sudamericana
donde tuvo que cerrar el año jugando el campeonato local con muchos juveniles
para afrontar los dos torneos, ¿de qué justicia hablamos?
Por esto me
animo a sugerir el siguiente esquema de competencias para el ámbito local:
- Campeonato con 14 equipos en
primera categoría A y con 12 equipos en primera B.
- Sistema de todos contra todos a
una sola vuelta, con 26 fechas jugando solo los fines de semana sin
liguilla y sin final.
- Institucionalizar una
competencia paralela a manera de Copa que se jugará entre 32 equipos
(todos los de A, todos los de la B y los 6 mejores equipos de la 2da. categoría,
usando el sistema de partidos de ida y vuelta, con seis etapas desde
32avos, 16avos, 8vos, 4tos, semifinales y final, con lo que se añadirían
12 semanas en el calendario (se la jugaría solo en fines de semanas
alternándola con el campeonato regular).
- En la Copa le doy la facilidad a los equipos de escoger sedes alternas de manera indefinida para que puedan jugar sus partidos en otras localidades a fin de generar mejores taquillas.
Este torneo
paralelo se financiaría 100% con la empresa privada y ofreciendo premios
económicos en instancias finales.
Con esto
tendríamos competencia 38 semanas, que para 14 equipos es más que suficiente.
No habría lugar para postergar juegos por competencias internacionales y no
habría sobrecarga de partidos. Los cupos para torneos internacionales se
repartirían de la siguiente manera:
- Los tres cupos de Copa
Libertadores: 1ro el Campeón del Campeonato, 2do El Vicecampeón del
Campeonato y 3ro el Campeón de la Copa.
- Los cuatro cupos de Copa Sudamericana: 1ro el Campeón del Campeonato, 2do El tercero del Campeonato, 3ero el cuarto del Campeonato, 4to el Vicecampeón de la Copa.
Con esto
tendríamos competencia casi todo el año y se premiara de manera justa a los
mejores del torneo.
Propuesta
arriesgada que tal vez algunos compartan y otros desaprueben.
Escrito por:
Carlos Cortez Blum
@carlosnabil