Lo conseguido esta semana por los cuatro equipos
ecuatorianos para acceder a los octavos de final de la Copa Sudamericana es
algo que para la historia de nuestro fútbol se puede considerar como memorable.
Nuestra historia futbolística es de pocas alegrías y
muchas noches amargas, de pocos triunfos que deseamos celebrar por siempre.
Si bien es cierto, solo se ha conseguido un pase
masivo a una siguiente ronda de un torneo continental se debe analizar cómo se
lo ha conseguido.
Dentro de lo más destacable esta lo de Liga de Loja,
que después de caer de local contra Nacional de Montevideo pocos podían asegurar
que los Lojanos sellarían su pase a octavos en tierras uruguayas.
Realizando un partido muy ordenado y bien jugado
escribieron una página dorada en la aún corta historia internacional del equipo
de la garra del oso.
Emelec no puede escapar de este análisis, consiguió un
buen triunfo en Asunción, revalidando lo que ya consiguió en esta edición de la
Copa Libertadores y dejando fuera de combate a Olimpia y ya los eléctricos
empiezan a hablar de una paternidad contra el equipo paraguayo.
Lo del Deportivo Quito generó dudas por su pobre
rendimiento dentro del torneo local donde se encuentra en el fondo de la tabla comprometido
con el descenso, más aún cuando el equipo boliviano del Aurora marcó un gol en
Quito que le daba cierto respiro para afrontar su partido en calidad de local.
Pese a esto el equipo de la Plaza del Teatro levanto
su nivel y consiguió una goleada importante en Bolivia que lo ubica en una posición
en teoría más cómoda que los demás equipos ecuatorianos por el fixture que
tiene por delante.
Después de las tres clasificaciones del martes la
responsabilidad de cerrar esta ronda con el poker histórico recaía en Barcelona
Sporting Club. Desde temprano se pudo apreciar en calles y redes sociales la alegría
y confianza de una hinchada que después de haber obtenido un empate en su
visita a Calama, confiaban en un resultado fácil contra el Cobreloa Chileno.
El partido estuvo muy distante de significar para
Barcelona una amplia superioridad en contra de su par chileno, terminando el
partido con un cuatro a tres sufrido, luchado y con altos dotes de emoción, que
culminó con el gran gol de chilena de Damián Díaz.
Gol que al final de la jornada se puede calificar como
la cereza al pastel de una semana llena de alegrías para los clubs ecuatorianos
en campeonatos internacionales.
Una nueva etapa se deberá jugar, contra rivales de
mayor jerarquía, historia, clase y experiencia, solo el tiempo dirá si los
ecuatorianos volveremos a ganar con un nuevo poker de ases.
Escrito por: Carlos Cortez
@carlosnabil
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